Por Álvaro Peña Torres @ultimatenba | @AlvaroPena21
Los Heat son ya finalistas de la Conferencia Este tras dejar en el camino a unos Bulls muy peleones, que hicieron un gran quinto partido y a punto estuvieron de alargar la serie un poquito más, pero finalmente no pudo ser.
Poco más se puede pedir a los Bulls, que llegaron al partido con las bajas de Derrick Rose, Luol Deng y Kirk Hinrich. Demasiado castigo para un equipo que no obstane a base de garra y pundonor plantó cara nada menos que al vigente campeón de la NBA.
Los Heat tenían la duda de Dwayne Wade y su maltrecha rodilla, que finalmente no le impidió saltar a la cancha y completar un buen partido.
Empezaron las cosas muy bien para los Heat, que en los primeros minutos vieron el aro como una piscina, especialmente un Udonis Haslem muy atento para aprovechar los regalos de sus compañeros. Jaleados por su público los de Miami ponían muy pronto una brecha en el marcador de 22-4 y por un momento se temió que no fuese a haber partido.
Los que pensasen eso es que no conocen aún el carácter de estos Bulls. No se rinden nunca, y con todo en contra se metieron de nuevo en el partido y les devolvieron la bofetada a los Heat con sus señas de identidad: defensa intensa, rebote y una pizca de inspiración del pequeño Nate Robinson. El segundo cuarto era un monólogo de los visitantes que no solo remontaron sino que se fueron seis puntos arriba al descanso (47-53).
Seguía la tónica en el tercer cuarto, con KryptoNate y los interiores Boozer y Noah siendo una pesadilla para los Heat, que veían como el marcador les daba hasta 11 puntos de desventaja llegando al final del tercer cuarto. la cosa pintaba fea cuando además Wade empezaba a tocarse la rodilla en el banquillo y tomaba el camino de los vestuarios.
En el último cuarto reaccionaron los Heat con el orgullo del campeón y volvieron a tomar el mando del partido. Su defensa aceleró una marcha más y dejó a los Bulls en apenas 14 puntos en ese último periodo. A pesar de todo, los Bulls se mantuvieron en el partido gracias al acierto de Robinson, e incluso tuvieron la opción de forzar la prórroga en la última posesión, pero el triple de Jimmy Butler, bien defendido por los Heat, no encontró el aro.
